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Bienestar en sociedad
El estudio del bienestar se puede abordar desde cuatro dominios que están relacionados entre sí (Park, Peterson & Sun, 2013): 1) experiencias subjetivas positivas (que abarca las emociones positivas), 2) rasgos individuales positivos (como las fortalezas de carácter, talentos, intereses, valores), 3) relaciones interpersonales positivas (amistad, compañerismo, matrimonio) e 4) instituciones positivas (que incluyen a las familias, escuelas, negocios y comunidades).
El buen funcionamiento en la vida es el resultado de la combinación de estos dominios, ya que las instituciones positivas posibilitan el desarrollo de relaciones positivas, lo que facilita el surgimiento de rasgos positivos y facilitan experiencias subjetivas positivas (Park y Peterson, 2003; citados en Park, et al., 2013), lo mismo sucede cuando se tienen experiencias subjetivas positivas, ya que se ponen en marcha los rasgos positivos, los cuales mejoran las relaciones y dan pie al surgimiento o mantenimiento de las instituciones.
En los bloques anteriores se presentaron hallazgos importantes como los tres primeros dominios, en el presente bloque se presentarán diferentes enfoques y temas que explican la forma en que estos esfuerzos individuales tienen un impacto en los grupos y cómo pueden promover una comunidad próspera. Estos grupos comprenden familias, escuelas, organizaciones y, pese a que cada uno atiende una necesidad particular de las comunidades, todos coinciden en que proporcionan espacios que pueden favorecer el desarrollo de las personas a lo largo de su vida, desarrollando una cultura positiva y orientada al bienestar.
